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En un muy agradable encuentro de fútbol, de ida y vuelta, la selección de la rosa empató con la selección de las barras y las estrellas 1 por 1 en el estadio Royal Bafokeng de la ciudad de Rustenburgo.

Los equipos todavía estaban acomodándose en el campo de juego cuando, a la salida de un lateral, Inglaterra agarró dormida a la defensa rival en el minuto 4 y armó la jugada del primer gol, que tuvo tres toques rápidos, una gran asistencia de Emile Heskey y una exquisita definición de Steven Gerrard entrando como centrodelantero.

A pesar del baldazo de agua fría, los norteamericanos no perdieron el orden y apelaron a la prolijidad para trasladar el balón hasta el campo inglés, casi siempre desde los pies de Lando Donovan o Clint Dempsey. Su principal arma ofensiva, no obstante, fueron las jugadas a balón parado. A punto estuvo Jozy Altidore de facturar dos veces por esa vía, pero en ambas desvió su cabezazo por poco.

La ventaja le permitió a Inglaterra tirarse unos metros atrás y salir rápido de contra. Casi le da resultado a los 19, ya que Wayne Rooney dejó a Aaron Lennon prácticamente cara a cara con Tim Howard, pero el volante prefirió enviar un centro que fue cortado a tiempo un defensor contrario.


Los europeos parecían retomar la iniciativa cuando llegó el inesperado empate norteamericano, ya que un disparo de Dempsey, aparentemente fácil para Robert Green, se coló entre las manos del arquero y fue a morir lentamente al fondo de la red al minuto 40, 1-1 estaba el marcador. Antes del pitazo final, además, Howard le lució al desviar un disparo franco de Glen Johnson.

En la reanudación, Inglaterra confirmó aquella tendencia a recuperar el protagonismo, y merodeó durante varios minutos el área estadounidense. Tuvo una situación inmejorable a los 50, tras un preciso pase de Lennon a Hesky, pero Howard volvió a lucirse al ganarle el mano a mano al atacante.

A medida que Estados Unidos pudo salir del asedio inglés, aparecieron espacios y el juego se hizo más entretenido. Los dos contaron con oportunidades claras el promediar la etapa, pero tanto Howard como Green se lucieron para desviar los disparos de Frank Lampard y Altidore respectivamente.

En los 20 minutos finales, Inglaterra lució más sólida, especialmente gracias a Rooeny, quien provocó peligro con un cabezazo, un remate de media distancia y un par de pases “picantes” que sus compañeros no supieron capitalizar. Del otro lado, tan sólo un intento de Donovan desde lejos inquietó a los ingleses, quienes al final debieron resignarse a una igualdad con sabor agridulce.


Con esto, Inglaterra y Estados Unidos se colocan primeros del Grupo C con 1 punto, a espera de lo que mañana hagan Argelia y Eslovenia.

En la próxima participación de ambos equipos, Estados Unidos, nuestros "queridos" vecinos se medirán ante Eslovenia el Viernes 18 de Junio a las 9:00 (Hora del centro de México) y a las 13:30 Inglaterra hará lo propio contra Argelia.

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