Nueva Inglaterra tendría su primera opción clara de gol al 17, cuando Ralston entró por la derecha del área visitante, mandando centro que Edgaras Jankauskas remató con la testa por arriba del travesaño.
Husidic respondería por la misma para el Chicago al 25, pero su remate pasó apenas por encima del travesaño de la portería defendida por el arquero Matt Reis.
Los locales estarían muy cerca de abrir el marcador al 29, cuando Sainey Nyassi recibió un pase en el corredor derecho, condujo hasta plantarse enfrente del arquero y prendió derechazo que se estrelló en el poste derecho del marco custodiado por Jon Busch.
Pero Chicago tenía en su equipo al tipo más talentoso de los 22, Cuauhtémoc Blanco, que al minuto 33 realizó una gran jugada quitándose a varios jugadores del Revolution en el corredor izquierdo en relación a su ataque, el 10 del Fire logró sacar un excelente centro que dejó a Brian McBride sólo y frente al arquero Reis, para que el número 20 de los visitantes clavará el uno por cero a favor de los de la ciudad de los vientos.
Faltando dos minutos para que terminará el primer tiempo el New England empataría, cuando Jankauskas recibió un balón en los linderos del área, la bajó excelente con el pecho y sacó fogonazo de zurda que John Torringhton le desvió a su arquero, que ya nada pudo hacer para evitar el tanto del empate.
Nueva Inglaterra comenzaría con todo el complemento, y al 47, Michael Videira sacaría un fogonazo de zurda que obligaría al guardameta visitante a realizar una gran estirada para mandar el esférico a tiro de esquina.
Al 62, Cuauhtémoc Blanco cobraría una falta afuera del área del New England y colgaría el balón del ángulo superior derecho de la meta de Matt Reis, para poner el dos goles por uno a favor del Chicago Fire.
Mansally remataría con la testa al minuto 68 un centro enviado desde la banda derecha, pero su remate se estrellaría en el travesaño.
Kheli Dube, jugador de Nueva Inglaterra que acababa de ingresar, estaría cerca de empatar al 80, cuando prendió de volea un largo servicio de su arquero, que reventó el travesaño del marco defendido por Jon Busch.
Ya no se movería el marcador, y Chicago se llevaba la victoria y el pase a la gran final de este torneo.
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