La Lazio consiguió un resultado muy importante en lo que respecta a su búsqueda por llegar a puestos europeos al vencer como local al Cesena con marcador de 1-0.

El resultado fue absolutamente justo, puesto que prácticamente se vio un solo equipo en la cancha. En efecto, sobre todo gracias a la tempranera ventaja, que llegó al segundo minuto, el Águila pudo conducir serenamente el match, para quedarse con un merecido triunfo.

Ese tanto, a la postre decisivo, fue anotado por Mauro Zárate, quien conectó con el interno de su pie derecho un buen centro bajo de Mauri desde la izquierda, colocándola a lado del poste a su derecha sin dejarle chances al portero.

Cesena sufrió mucho psicológicamente la desventaja, raramente logró ponerles presión a los volantes rivales y se asomó con peligro recién en la segunda etapa, limitándose a crear una única verdadera ocasión de gol.

Lazio, en cambio, de la mano de un Zárate realmente muy inspirado, jugó con orden y eficacia y, sin lucir una maniobra particularmente brillante (la ausencia de Ledesma pesó bastante), logró mantener constantemente el dominio del trámite, tanto que hubiera podido anotar también el segundo.

Especialmente en el complemento, cuando al primer minuto de la nueva etapa Sculli estampó el balón sobre el travesaño, rozando el 2 a 0 que, sinceramente, le hubiese dado cifras más realistas al marcador.

En ese tiempo, como dicho, la visita tuvo su mejor chance para anotar, cuando Ceccarelli se fue muy bien por derecha y puso un centro bajo hacia el punto del penal, en donde Jiménez (autor de un buen partido), no tuvo el coraje de rematar de primera intención, para fallar el primer control y verse obligado a jugarla hacia atrás.

Reja, al cuarto de hora, lo sacó a Hernánes para ponerlo a Brocchi, tanto para cubrirse un poco cuanto, sobre todo, porque el brasilero estaba `perdiendo muchos balones. El equipo mejoró mucho con esa movida, porque se apoyó aún más a Zárate, quin rozó el gol en un par de ocasiones con algunas jugadas muy buenas, que merecían coronarse con el esférico dormido en el fondo del arco.

Sin embargo, el segundo no llegó y, al revés, inexplicablemente Matúzalem arriesgó tirar todo por la borda cuando, a mediados de etapa, le pegó una piña en la cara sin ninguna razón a Jiménez.

El conjunto de la Capital se metió a puestos de Champions, quedando en la cuarta posición con 54 puntos. El Cesena es décimo sexto teniendo 29 puntos.

En la próxima jornada, Lazio visitará al poderoso Napoli en el San Paolo y el Cesena actuará como local en contra de la Fiorentina.